El estado de Jalisco es uno de los que más han contribuido a la fama internacional que ha adquirido la cocina mexicana. Por supuesto sus platillos principales son: "el pozole", blanco y rojo, las tostadas delgaditas, "la birria", las "enchiladas" rojas o verdes y las famosas "tortas ahogadas". Disfrutar de las delicias gastronómicas de Jalisco es el mejor modo de iniciar un recorrido por el lugar más representativo de México.
Es interesante tener en cuenta también que a los platillos de Jalisco y la región en general se sumaron muchas variedades más a partir de los encuentros que tuvieron lugar en estas tierras a lo largo de los años. La perfecta combinación entre colores, sabores, sazones y aromas hacen de cada uno de los platillos de la región algo inolvidable en cada bocado.
Además de su riqueza en típicos alimentos cuenta también con una variada y reconocida diversidad de restaurantes de comida internacional, casas de comida, para todos los gustos y para todas las posibilidades económicas. que terminan por conquistar hasta el más exigente paladar.
Para aquellos interesados en asomarse a la historia a través de sus gustos en gastronomía, los condimentos tradicionales están vinculados a la impronta de los colonizadores hispanos y a la de diversos grupos de minorías migrantes que durante la Colonia aportaron su cuota de sabor a la variada comida de Jalisco.
Franceses e ingleses, atraídos por el comercio y otros menesteres, influyeron también durante el siglo XIX en la preparación de sorprendentes menús servidos en las mesas de las casas solariegas, como parte de las tertulias acostumbradas por aquellos días.
Sin embargo, fue más persistente la tradición popular y hoy la comida jalisciense ofrece un menú que se antoja nacido con las fiestas y las verbenas, y constituye una parte esencial del gusto y el sabor que pueden distinguirse en cada uno de los platillos de esta tierra, orgullosa de todo aquello que los años y el buen gusto le han regalado a sus moradores.
De sus platillos podrá degustar tamales de carne con chile verde o rojo, pozole, birria de chivo y ternera, sopes o gorditas rellenas de papa, frijol, rajas, requesón y carne; pero el más distintivo de todos son las tortas ahogadas, elaboradas a base de birote salado, carne de puerco y frijoles machacados, se sirven sobre una salsa verdaderamente picosa y se bañan con otra de jitomate, adornada con ruedas de cebolla desflemada. Birria de Chivo, Pozole, Sopes, Flautas, Tostadas o Tacos Dorados bañados en salsa dulce o con chile, Carne en su Jugo, Menudo o Lengua en Pipián, son tan sólo una parte del abanico de opciones que confirman a todo Jalisco y en especial a su Capital, Guadalajara, como un sitio de placeres alimenticios.
Existe una gran variedad de dulces y son un deleite tanto a la vista como al paladar, entre los más representativos mencionamos los siguientes: jericallas, bolitas de arrayan, rollos de pasta de guayaba, dulces de leche como son los jamoncillos, buñuelos o calabaza en tacha enmielados, camote tatemado, jericallas y arroz con leche.
En cuanto a las bebidas típicas del estado, tenemos que hacer una referencia muy especial al “Tequila”, con denominación de origen y es otro símbolo jalisciense de México para el mundo. Además del ponche, bebida que se sirve caliente y sobre todo en épocas de frío o posadas, café de olla con canela o piloncillo, el atole blanco o de sabor vainilla o fresa, agua fresca de sabor, tepache, tejuino.
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